El día de la múscia.

En conmemoración del día de la música les dejo un primer video para reflexionar sobre que llamamos música
y uno más para que vean que hay gente capaz de hasta aplaudir y festejar estas manifestaciones "artísticas"

Datos escalofriantes

Luego de profundas cavilaciones en el Indec respecto de que hacer con los datos obtenidos en el ultimo censo nacional (dentro de las opciones más destacables estaban: hacer un asado, hacer un concurso de esculturas en papel mache, un campeonato de avioncitos de papel por categorías según sea formulario A, B o C)... dado que no sabían muy bien que hacer tercerizaron la tarea...

Abocados a la tarea de analizar los datos apuntamos al meoyo de la cuestión, a la razón de ser que ni Cristina sabía al momento de encargar el ceso (Néstor si, el la tenía clara en esto): Comprobar si es cierto lo que indica el saber popular al respecto de que "hay siete mujeres por cada hombre".

Dado que confesar lisa y llanamente nuestro fracaso sexual no queda bien nos limitaremos a decir que no hemos logrado comprobar empíricamente dicha marca, por lo cual optamos por ir a las fuentes: los datos del censo.

También es importante indagar en la jurisprudencia al respecto, tomese nota del siguiente pasaje de un libro fundacional en la materia

"...andábamos de gira con una compañía de vodevil en la que figuraban ocho mujeres excepcionalmente atractivas. Dado que eramos solo cuatro hermanos teóricamente tocaban dos chicas por hermano..."

Si bien allí se ve que claramente no se cumple la proporción presumida, claramente queda establecido que corresponde una repartija harto salomónica.

Yendo a los resultados, en la ciudad de Tandil se hallaron 3000 mujeres más que hombres mientras que en Bahía Blanca la diferencia fue aún mayor: 11000. a vuelo de ave uno diría: es más deshonroso ser soltero por limitación en Bahía Blanca que en Tandil, o, mejor dicho, los datos hablan peor de la suerte/levante de los Bahienses que los Tandilenses... Buen intento pequeño saltamontes...

Ese cálculo grosero seguro que está mal pues no considera datos respecto de la distribución en edades, por ejemplo... pero eso no lo podemos mejorar ya que como el censo lo hizo estegobiernoquetodohacemal se perdieron esos datos... Pero hay un error más grosero que tal vez podamos subsanar, considérese el siguiente contraejemplo:

si en la ciudad de Tandil viviera un solo hombre y 3001 mujeres, y en Bahía blanca fueran 1000000 de hombres y 1011000 mujeres, no cabe duda de que salvo por morir deshidratado el hombre ese sería mucho más feliz que el promedio de los bahienses, contradiciendo nuestra primera impresión.

Para solucionar este problema introducimos el "coeficiente de mujeres por hombre" a saber #mujeres/#hombres. que arroja los guarismos de 1,05 para Tandil y 1,07 para Bahía Blanca; por lo que es de esperarse que los hombres sean más felices en Bahía Blanca o encuentren menos argumentos para justificar sus fracasos...

Pero aún se podría mejorar el indicador haciendo consideraciones de "cuidad estudiantil" característica compartida por ambas, y este dato sería significativo, pues todos sabemos como afectan las hormonas femeninas el hecho de ser "estudiantes" y su tendencia a aflojar el calzón... Se me tildará de machista (ya me tienen hasta los huevos los comentarios de feministas que no se detienen a usar sus neuronas antes de ofenderse y que cuando uno les aclara sus malas interpretaciones no tienen la dignidad de reconocer su error y ni hablar de pedir disculpas), lo cierto es que los hombres estamos siempre dispuestos (iba a escribir "siempre listos" pero eso en algunos aspectos, lamentablemente, y en otros, por suerte, no es cierto; no se gasten en recomendarme viagra ni en preguntarme cuando fue la última vez que una erección me hizo pasar un papelón) y solamente somos célibes por limitación.

Entonces, de disponer datos sobre la población estudiantil, del porcentaje de mujeres en la misma y que proporción representan respecto de las poblaciones respectivas podría mejorarse el indicador.

De momento los datos son determinantes: soy un loser.